El pasado 20 de diciembre, Argentina notificó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) un caso humano de infección por encefalitis equina del Oeste (EEO). Este es el primer caso humano confirmado reportado después de más de dos décadas, desde que los últimos en humanos reportados en Argentina ocurrieron en 1982/1983 y 1996. La EEO es una rara enfermedad transmitida por mosquitos y causada por un virus del mismo nombre, que pertenece al género Alphavirus de la familia Togaviridae. La mayoría de los casos en personas están asociados con epidemias en aves o caballos.
El paciente desarrolló síntomas como dolor de cabeza, mialgias, mareos, desorientación y fiebre súbita el 19 de noviembre de 2023. El 24 de noviembre de 2023, el paciente recibió atención médica y fue hospitalizado en un centro de salud de la provincia, donde requirió cuidados intensivos y ventilación mecánica durante 12 días. No existe un tratamiento antiviral específico y el manejo del paciente implica principalmente medidas de atención de apoyo.
Fue dado de alta el 20 de diciembre y se encuentra en seguimiento ambulatorio. En cuanto al historial de exposición, según información de la investigación epidemiológica, el paciente es un trabajador rural de una zona donde previamente se habían identificado equinos que dieron positivo a infección por EEO.
Ante este contexto, la OMS asegura que «el virus tiene el potencial de propagarse a otras áreas mediante la migración de aves infectadas o el movimiento de personas y animales portadores del virus». Según explican, dado que las aves actúan como principales reservorios, «pueden actuar como huéspedes amplificadores para la diseminación viral a otros países».
En humanos, el virus EEO puede causar enfermedades que van desde síntomas subclínicos o moderados hasta formas graves de meningitis y encefalitis asépticas. Para la OMS, «los grupos de riesgo incluyen personas que viven, trabajan o participan en actividades al aire libre en áreas endémicas o donde se declaran brotes activos de enfermedades en animales».
Entre el 25 de noviembre y el 27 de diciembre de 2023, se han identificado un total de 1182 brotes de enfermedad EEO en equinos en 12 provincias de Argentina, entre las que destaca Buenos Aires con mayor cantidad. Uruguay también se ha visto afectada por la enfermedad, teniendo que tomar medidas sanitarias adecuadas, «está en juego la salud de los caballos», aseguraban
RECOMENDACIONES DE LA OMS
El diagnóstico de infección por EEO requiere confirmación mediante técnicas de laboratorio, ya que la presentación clínica no es específica. Estos métodos de laboratorio incluyen diagnóstico virológico (directo) mediante amplificación de ácidos nucleicos o, potencialmente, cultivo celular, y métodos serológicos (indirectos), destinados a detectar anticuerpos producidos contra el virus. Generalmente, las muestras para el diagnóstico incluyen suero y líquido cefalorraquídeo (LCR). El LCR sólo debe recolectarse en casos con síntomas neurológicos y por indicación clínica.
En zonas de riesgo con brotes activos reportados en animales, se recomienda fortalecer la vigilancia con búsqueda activa de casos humanos de síndromes neurológicos compatibles sin ningún otro diagnóstico definido, teniendo en cuenta el período de incubación, el área geográfica y las condiciones ambientales.
Las acciones preventivas, como las que consisten en la modificación del entorno y la gestión ambiental para reducir el número de mosquitos y su contacto con equinos y humanos, apuesta por «organizarse en el marco de Una Salud, considerando la acción interinstitucional e integral entre la salud animal, la salud humana y el medio ambiente».
«Es importante considerar que la decisión de realizar actividades de control de vectores con insecticidas depende de los datos de vigilancia entomológica y de las variables que pueden aumentar el riesgo de transmisión, incluidos los datos de resistencia a los insecticidas. Se podrá considerar la fumigación con insecticidas como medida adicional, cuando sea técnicamente factible, en áreas de transmisión donde se detecten altas poblaciones de mosquitos. La metodología debe establecerse en base a la ecología y comportamiento de los vectores locales», agregan.
Respecto a las vacunas disponibles para equinos, recomiendan «buscar altas coberturas de inoculación entre los equinos susceptibles en zonas consideradas de riesgo y realizar refuerzos anuales de inmunización».
MEDIDAS DE PROTECCIÓN PERSONAL
Por otro lado, la OMS aconseja el uso de ropa que cubra piernas y brazos, especialmente en hogares donde hay alguien enfermo; uso de repelentes que contengan DEET, IR3535 o Icaridina, los cuales pueden aplicarse sobre la piel o ropa expuesta, siguiendo estrictamente las instrucciones de la etiqueta del producto; utilice mallas de alambre/mosquiteros en puertas y ventanas; uso de mosquiteros tratados con insecticida o sin insecticida para personas que duermen durante el día (por ejemplo, mujeres embarazadas, bebés, personas encamadas, ancianos y trabajadores del turno de noche).
En situaciones de brote, «se deben evitar las actividades al aire libre durante el periodo de mayor actividad de los mosquitos (amanecer y anochecer)».