La Secretaría de Bioeconomía de Argentina otorgó permiso para la comercialización de una vacuna genéticamente modificada para prevenir el moquillo y el parvovirus. La misma está destinada a cachorros de cuatro a seis semanas, permitirá producir una respuesta inmune protectora contra ambas enfermedades y evitar la propagación de los virus después de la infección.
En este sentido, el moquillo y el parvovirus canino son enfermedades virales que afectan a los cachorros de corta edad. Las mismas son altamente contagiosas presentando alta morbilidad (muchos animales infectados) y elevada mortalidad. El moquillo afecta muchos órganos incluyendo al sistema nervioso y se propaga a través de las secreciones de ojos y nariz de los perros infectados, mientras que el parvovirus genera problemas intestinales y cardíacos, trasmitiéndose por las heces.
Actualmente, las vacunas existentes en el mercado argentino no están modificadas genéticamente, pero en Europa y otras regiones del mundo ya se están implementando. Por este motivo, el avance tecnológico que promueve está aprobación tiene un amplio reconocimiento y demanda por parte de los veterinarios y los laboratorios proveedores.