La ballena beluga que quedó varada en el río Sena, en Francia, tuvo que ser sacrificada, poniendo fin a una dramática misión de rescate que cautivó al público mundial.
Las autoridades francesas dijeron que los veterinarios tomaron la decisión cuando el mamífero de cuatro metros estaba siendo trasladado en un camión refrigerado.
Durante la noche, los rescatistas pasaron casi seis horas sacando a la ballena de 800 kg del río usando una grúa y redes.
Tenían planeado soltar al animal en el mar pero su salud se deterioró después de haber pasado varios días rechazando la comida.
El cetáceo, que parecía estar desnutrido, fue visto por primera vez en el río Sena el martes, a unos 70 kilómetros al norte de París, la capital francesa.